¿Quién dijo que por dinero baila el perro? No se equivocaba, desde luego que no. Tirando la vista atrás, allá por el muy lejano, pero a la vez muy cercano, 2002, una periodista joven y atractiva, llamada Gema García Marcos llevo acabo el escándalo más bello de la historia de nuestro país. Algunos lo tacharon de "oportunismo", otros menos atrevidos de "periodismo poco serio", y sea como fuere consiguieron algo hasta el momento inalcanzable, mostraron a España, a todo un país, como por dinero baila el perro.
Sí, el dinero mueve montañas, y no precisamente la que va detrás de Mahoma. Y sí, la corona tiene un precio, no la de Felipe VI, que también, si no la de aquel, "ya pasado de moda", certamen de Misses.
Para esta periodista, recelosa por completo a los tacones de aguja, al maquillaje y las pasarelas, fue el paso trascendental, en su carrera, y en la historia de este evento tan "pulcro". A todo esto, si parece poco, hay que sumarle, sin dudar, la edad de Gema. A sus 31 años luchaba junto a adolescentes ilusionadas, eso no sería problema alguno, si no tuviéramos en cuenta que la edad límite son los 25, claro que como he dicho antes los billetes son atractivos, más que la belleza de una mujer. Enfundada en sus trajes de gala, vaqueros y bañador empezó su investigación.
En las pasarelas fue todo fácil, coser y cantar, fingir que todo era "normal", claro, porque no hay que olvidar el minucioso detalle que en un despacho, días antes de que comenzará la convivencia, y la competición, se había pactado a cambio de dinero quien iba a coronarse Miss Alicante de aquel año. 2002. De nada sirvieron los tropiezos, malas caras, de la aspirante de Miss y a la vez periodista de profesión, la corona era suya, el dinero era lo que importaba.
Aquel día se coronaron ellos de gloría, no coronaron a ninguna belleza, sino a una periodista que a base de talonario consiguió alzarse con la victoria, la victoria de destapar semejante bochorno. Y no me refiero al que debió pasar entre abucheos por su triunfo poco merecido, sino por la organización de peseteros, y supongo que por un certamen que perdió credibilidad a la vez que empezaba a agonizar.
La mentira salto cuando antiguos compañeros (periodistas y jurado a la vez) le reconocieron entre bastidores, bueno, por decir algo, en los pasillos del hotel donde las tenían literalmente secuestradas, sin móviles, sin vicios, y "a pan y agua". Ese día tuvo que ser exiliada, el detonante de aquel reconocimiento fue ni más ni menos que la noticia fuera emitida en Antena 3, la trascendencia mundial, evidentemente. El escándalo estaba servido.
Y ahora es cuando la gente debe reflexionar si la corrupción es algo de ahora, hablo de hechos del 2002... no de hoy día, visto en el prisma actual, algo natural, visto entonces, una inmoralidad, y no hablo del reportaje. No. Sino de la pésima organización, del poder del dinero, y de una corrupción que ha existido, ayer, hoy y mañana. Si en el certamen de Misses había, que no iba haber en la política. Pregunto.
Hay quien incluso cree que la corrupción es anterior al nacimiento del primer español.
ResponderEliminarNo, pero es cierto que hay gente que sigue pensando que la corrupción es algo de ahora... que los políticos la inventaron en tiempo de crisis.
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