Ya dejamos atrás el olor a incienso, el sonido de los tambores y las tradicionales procesiones de semana santa que durante mas de una siete días han intentado, con gran éxito, invadir todas las ciudades españolas, llamémosle tradición...
No hay duda que existen ciertos Cristos y vírgenes que escandalizan con su paso por las calles y deciden romper los esquemas. Murcia, el domingo pasado bailaba al "cristo resucitaó" al ritmo de la famosa canción brasileña sin sentido y con mas de un pleito por plagio (ai seu te pego)... Que poco puritano y que odioso es ir a ver a tu cristo recién reencarnado en nueva vida y tener que soportar la burla de los que se denominan "católicos modernos"... y dirán los más escandalizados, que normal, que con los atuendos que llevan parecen integrantes de la banda del kukusklan.
Solo falta que en Sevilla o en las ciudades y pueblos de Andalucía hubieran cambiado las tradicionales saetas por canciones como "la macarena" (acorde con la virgen), de bailar al cristo al ritmo discotequero y cantar requeton en vez de la saeta, hay una paso, que con el transcurso de los años ya se ve como inevitable cambio... Así que tomen nota para el año que viene porque las tendencias están cambiando:
- Cambiemos "la saeta" de machado por una un poco mas modernizada y acorde con alguna virgen, tal vez una buena elección seria coger la canción de David Gueta "Sexy bitch", cambiemos el tradicional olor del incienso por el humo de una buena chuletada (ese olorcillo típico tradicional de un día de campo), tan nuestro, tan español.
Los tronos de las cofradías de semana santa que no vayan recargados que ahora se lleva lo minimalista, colores blanco y gris y si es un paso de un Jesús cruzficado algo de negro pero sin usarlo en exceso.
Finalmente y para ponerle el toque moderno que queda para esta semana santa, quitemos por completo las flores y usemos un buen césped artificial, que estamos en crisis y hay sequía.
Carlos Espí Llorens