Como si se tratara de la crónica de una muerte anunciada la televisión valenciana vivió una de sus peores noches haciendo de su programación un completo programa de telerealidad, o mejor dicho, retransmitiendo la pura realidad. Aquello que vivían, vieron como poco a poco se quedaban sin fuerzas y que la esperanza quedaba reducida-como las fallas que tantas veces retransmitieron.
- a escombros y poco más, porque la televisión pública de TODOS los valencianos y valencianas se iba al negro pasadas las doce y diecinueve, dejando a cientos de personas en la cola más larga de España, el paro.
Posiblemente algunos optimistas piensen que volverá, aunque sea con otro nombre, pero que más da si es rebautizada o no, el problema es que durante más de una década ese canal se ha usado para manipular información, para tergiversar lo que estaba sucediendo, como si los valencianos viviésemos en una burbuja, paralela al mundo real, aislados por completo y fuéramos gilipollas perdidos, a lo mejor lo que se tienen que mirar el señor imputado Camps, o el presidente de la Generalitat Carlos Fabra o la propia alcaldesa de Valencia que también está siendo investigado por un caso de corrupción, quienes son los verdaderos gilipollas.
La televisión pública Valencia no murió, la mataron y la remataron, y si no tenían suficiente con eso, cuando ya había salido de una PPura dictadura y podían decirlo todo, les incomodo y cortaron el cable. Que valientes fueron, que no pudieron hacerlo ni ellos mismo, ni si quiera la policía, tuvieron que enviar a tres técnicos, porque ninguno quería llevar al negro la televisión valenciana, su televisión, nuestra televisión, esa por la que tanto se ha luchado durante veinticuatro años y que tantos momentos buenos nos han regalado a aquellos que la hemos visto. No solo por las manipulaciones del mundo de la política sino por la estupenda programación que pese a las ordenes nefastas de los enchufados, nombrados a dedo por unos ineptos que se deberían replantear seguir gobernando la comunidad, han seguido adelante día a día consiguiendo datos de audiencia lejos de los que se muestran en las Corts. Vergüenza me daría ser presidente de las cortes como el señor Cotino y que fuera alguien de Bloc quien me tuviera que decir que "escany" no existe. Cotino cuando estaba ratificando la propuesta de cierre de RTVV le pidió al diputado Blanco (Bloc) que se dirigiera "als escanys" (supuestamente los escaños), y él le respondió "escons senyor Cotino, escons, veig que li fa falta una televisió en valencià". (Escons (escaños) señor Cotnino, escons (escaños), veo que le hace falta una televisión en valenciano...)
¡VIVA LA TELEVISIÓN PLURAL QUE HAN ASESINADO! Viva todos esos que han luchado hasta el momento que les han dejado, hasta el momento que les han censurado cortando un misero cable, que más da si era hoy o mañana, Canal Nou no ha muerto con dignidad, la Nou ha sufrido represalias hasta el último momento, y todo por qué. Porque esta dirigido por eso, por unos ineptos.
Decenas de policías, doce horas de retransmisión interrumpida, cientos de periodistas, maquilladores y cámaras brillantes, y una carta de ajustes que cierra la era de la nueve, de la radio-televisión valenciana.