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martes, 24 de febrero de 2015

50 sombras de RITA

Aviso a  navegantes, mejor dicho, a lectores aburridos y entretenidos, lo que están a punto de presenciar no es más que el relato de una noche de domingo que acabo por ser una bochornosa  y penosa a partes casi iguales. Si no son valencianos seguramente lo leerán con dignidad, pero si por el caso contrario, como yo, sois de la "millor terreta del mon" agarraros bien que vienen curvas. Una vez más voy a  dar mi opinión de esa mujer pegada a una chaqueta roja.
Pues bien, si es que a caso no saben de quien  se trata seguiré con esta gincana particular; Ha estado en el mismo puesto de trabajo desde hace 24 años, posiblemente esta sea la recta final de su andadura laboral. A su paso deja cientos de escándalos de todo tipo: casos de corrupción, juergas sin fin y algún que otro neologismo que deja mucho que desear.  Su nombre completo  es María Rita y por falta de bolsos y... otras cosas no será.

Alcaldesa de Valencia desde 1991, pero sin saber Valenciano. Rita en toda su esencia; la que se vio en el acto inaugural de  las fallas y como dice la canción de La casa azul: "esa que te mira sin parpadear, la que bebe ¿coca-cola?, la que grita más, la que finge sus detalles y se ríe más que nadie". Pues bien, parece una oda, una alabanza a la señora Barberà, pero no lo es, aunque prácticamente hace un retrato, o mejor dicho, una caricatura  de la mujer de la chaqueta roja.

Y bien, en pocos momentos convirtió un acto que hubiera pasado sin pena ni gloria por la vida de millones de españoles en un evento viral. Ha lanzado un mensaje en un idioma inventado que mucho tiene que envidiar a la lengua madre, el valenciano, en  un himno a la clase política. Los que no saben ni hablar el idioma de su comunidad.  Y es que Rita, aquel día había bebido   ensayado mucho aquel discurso, lo llevaba tan machacado que entro con los nervios, después de 24 años, en una espiral de la cual no pudo salir fácilmente. Y no crean que fue  la ginebra  el  frío del atardecer, si no el caloret lo que hizo que la Barberà se desconcentrase.
Ahora ya lo saben, la táctica es infalible, gracias a la alcaldesa de Valencia ya sabemos que excusa poner cuando llegamos tarde, ya sea al trabajo, a  la primera cita o a la cita con el urólogo o por contra el ginecólogo, siempre el caloret, el caloret: del verano, "del hivern", el caloret faller o hasta el caloret después de ver 50 sombras de Grey.