¿MORBO O REIVINDICACIÓN?
No es ninguna novedad usar las tradiciones como modo de reivindicación, y si alguien piensa lo contrario se equivoca. San Fermin es la fiesta más importante del mundo, pero a su vez la que más protestas amontona sobre la mesa, no solo en sus días grandes sino que también el resto del año. El nombre del santo siempre está puesto en boca del antitaurino de turno que aprovecha cualquier ocasión para cargar contra la fiesta navarra.
Solo hay que recordar el incidente del año 2013 cuando grupos antisistema, exactamente de un partido radical del País Vasco, interpusieron entre el público y el consistorio cuando se disponían a lanzar el cohete anunciador, la bandera de la comunidad vecina. Una ikurriña bien grande.
Ahora la nueva moda ya no es esa, reivindicar por reivindicar es la novedad. Si se trata de Moros y Cristianos nada mejor que resaltar la inexistente o reducida homofobia, si son las fallas, la discriminación de falleras de una condición sexual diferente a la mayoría, y ahora que se acerca el calor y llega ya San Fermin, pues porque no, también.
Eso no es criticable, no es un problema, claro, si hubiera tal homofobia, y por desgracia o gracias a Dios dependiendo de la persona, no la hay. Los homosexuales pueden participar libremente de las fiestas de Moros y Cristianos, especialmente las de Alcoy. En esta ciudad valenciana que alberga pocos miles de habitantes se vive una intensa trilogía fiestera, todo esto va arraigado a los ciudadanos que adoran y admiran su trabajo anual que se ve expuesto durante el 21 y el 24 de abril en un multitudinario desfiles. Lo curioso es que es mayor el morbo que la propia reivindicación, ya que todo esto se refleja en portadas homoeróticas de hombres o mujeres del mismo sexo dándose un beso, obviamente en la boca, con los atuendos de las diversas fiestas populares.
Este fenómeno imparable en el 2014 se desató con una portada de una revista que dio la vuelta al mundo donde mostraba a dos mujeres, falleras, modelos y pareja en la vida real, que exigían una liberación de las fiestas, ¿liberación de qué? Ya no solo eso una apertura a un mundo más homosexual, la imagen iba acompañaba de un texto que rezaba: "Hemos asumido que una lesbiana jamás será Fallera Mayor de valencia." Esto no tiene sentido teniendo en cuenta que la alcaldesa de Valencia le gustan las personas de su mismo sexo.
De este mismo modo y pasados unos meses llegó la portada de los moros de Alcoy, que al contrario que la de Valencia no fue hecha por alcoyanos, que se negaron rotundamente a una idea estúpida ya que no existe está distinción. A no ser que lo que busquen es que en las fiestas de Moros y Critianos salgan carrozas con Draq Queens emulando el día del Orgullo Gay, entonces tienen razón, si que hay discriminación.
Como no podía ser menos, las fiestas de canarias también han tenido su merecida portada, y de la misma manera las de Pamplona que han visto como se escribía a su costa un artículo España necesita más amor que nunca es entonces cuando yo considero que si piensan que lo que más hace falta es amor... no puede ser muy sería la reivindicación.
La web oficial de las fiestas navarras, patrocinada por una marca importante ha lanzado un post (comunicado) informando de lo sucedido y añaden que ellos mismos ofrecen un apartado entero para este colectivo, por lo cual queda claro, y como dicen en la embajada de Alcoy, "sí que hay cabida, sí que hay entrada". Estar en boca de todos gusta, y más cuando la cosa está normalizada.