Que ordinariez, es que ya no es solo estrafalario es mucho más que vulgar, no tiene definición humana, no hay adjetivos que describan las nuevas modas futuristas. No entiendo como esta sociedad homófoba y conservadora acepta las nuevas tendencias, parece que hoy en día es la moda quien domina sobre los compradores y no al revés, que pena.
Empezó siendo algo puntual, y de lo puntual ha pasado a ser una epidemia imparable, se ha extendido entre todas las tiendas que eran medianamente normales, esas marcas que pese a ser caras se calificaban de LowCost. Ahora dan la imagen de baratas y rancias; posiblemente si entráramos , nosotros los hombres, a comprar en la sección de mujeres encontraríamos con mayor o menor fortuna lo mismo, y sino lo mismo, algo muy parecido. Está claro, tan claro como el agua que detrás de cada pantalón con flores estampadas, detrás de esas camisetas de leopardo y cuero, hay un comprador. Ley de la oferta y la demanda.
Risa me da la gente que dice que es preocupante que alguien vea sálvame en este país, lo verdaderamente preocupante es que un ser vivo, individuo o ser humano pueda lucir las prendas expuestas en prácticamente todos los escaparates de esas tiendas. Hemos pasado de la camiseta básica a una estilo hawaiana, que no digo que sea indigna, es correcta para ir a chueca en sus días grandes, pero desde luego no para ir un día normal por la calle. Roza lo ridículo, y dependiendo de la persona sobrepasa lo vergonzoso.
En está ocasión, a mi parecer la moda avanza más rápido que la mentalidad de nosotros, los españoles.
Porque me han enseñado a no decir "jamás", nunca digas nunca, pero desde luego que ganas no me faltan, porque sinceramente es lo mínimo. ¿Quién es capaz de combinar esos vertiginosos conjuntos? ¡¿Quién?! Nadie, bueno, casi nadie.
No entiendo entonces por qué, porque obligarnos a embutirnos en la costura futurista, por qué intentar que avancemos en apariencia a marchas forzadas si lo que escondemos debajo es mucho más retrogrado. No lo entiendo, perdonadme, pero no lo entiendo. Me disculpará el Señor Zara, el señor Amancio, o quien sea el encargado de idear, de planificar, tales despropósitos, porque bien parece un plan hecho por la competencia.
Sea como sea algo queda claro, no se puede juzgar el libro por la portada, porque vistan de forma progre con mayas de leopardo, plataforma y cuero seguimos siendo la misma sociedad atrasada, retrasada.
En está ocasión, a mi parecer la moda avanza más rápido que la mentalidad de nosotros, los españoles.
Porque me han enseñado a no decir "jamás", nunca digas nunca, pero desde luego que ganas no me faltan, porque sinceramente es lo mínimo. ¿Quién es capaz de combinar esos vertiginosos conjuntos? ¡¿Quién?! Nadie, bueno, casi nadie.
No entiendo entonces por qué, porque obligarnos a embutirnos en la costura futurista, por qué intentar que avancemos en apariencia a marchas forzadas si lo que escondemos debajo es mucho más retrogrado. No lo entiendo, perdonadme, pero no lo entiendo. Me disculpará el Señor Zara, el señor Amancio, o quien sea el encargado de idear, de planificar, tales despropósitos, porque bien parece un plan hecho por la competencia.
Sea como sea algo queda claro, no se puede juzgar el libro por la portada, porque vistan de forma progre con mayas de leopardo, plataforma y cuero seguimos siendo la misma sociedad atrasada, retrasada.
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