Estamos dirigidos por lo mejorcito de cada casa, de eso no hay ninguna duda, suerte tiene el políticos que en la actualidad no tienen a sus espaldas algún caso de corrupción abierto, cerrado, o cualquier otro tramite judicial. Y es que, esto es así, les guste o no. Ni más ni menos. Si no recuerdo mal uno de los únicos condenados por la trama Gürtel es el juez que imputo a sus señorías los políticos, que desde ese día pasaron a ser, sus señorías los acusados, los imputados. Pero solo eso, nada más imputados, no vaya a pensar el pueblo que tienen algo de poder, porque como ellos se lo guisan y también se lo comen, manita para arriba, manita para abajo, unos sobres que van y otros que vienen, ojos que no ven corazón que no siente se acabo el asunto. Toda la culpa la tienen los jueces, que malos los jueces. ¡Cabrones! Lo que quieren realmente es manchar a los pobres políticos... ¡Pobrecitos!
Y es que esto no solo pasa con Garzón, no, no... si ahora lo han vuelto a hacer con el juez que investigaba el caso de Blesa. Blesa, ¡BLESA!, que tiemblen los cimientos de la tierra e incluso que se alejen los astros del universo, porque es peor que te pongan tres veces seguidas Grease 2. Pobre y este si que de verdad Elpidio José Silva que ha sido suspendido de su cargo, su único crimen condenar al señor Blesa. Ya saben, San Blesa de todos los santos, ese que dijo a lo preferentistas que tampoco eran "ignorantes financieros". El que si que es ignorante es él, y aparte de eso un sinvergüenza, pero de los grandes, y me viene a la cabeza un insulto mayor, algo de la descendencia del trabajo más antiguo.
No me extraña que la gente se avergüence de ser político, yo desde luego, en los tiempos que corren, no es que me avergonzaría es que haría las maletas y me exiliaría. No se equivoquen, no huiría de España, no, sino me mudaría a Marte o algo más lejos... porque de verdad que ya les vale, ya les vale.
Juez que mueve un dedo, juez que desaparece. Eso es así, esa es la justicia tan transparente que existe en este país. ¡Que sí que sí! Seguramente Alaya tenga que sacar provecho económico del caso que esta llevando, porque si toca mucho las narices a los socialistas andaluces va tener que ganarse la vida bailando en un tablaó flamenco de Singapur como muy cerca, y eso mismo pasará con Ruz, y que no se nos olvide quien imputo y reimputo a la infanta. Eso sí, tanto imputar, reimputar y volver a imputar pero al final los únicos culpables son ellos, los jueces.
Tal vez no haya leído Borges, ni sea fan incondicional de la literatura de Gabriel García Marquez, pero aún así y todo estoy en las condiciones para afirmar que mientras en este país nos gobierne gente tan leal como los prendas que hay ahora España seguirá teniendo tiempos como estos, de bonanza, de bonanza para la corrupción.
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