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Ha pasado una semana, una semana que ha servido para afianzar los buenos datos de audiencia y conseguir convencer a aquellos que no se llegaron a tragar las mentiras e historias para no dormir de la cuñada de Rocio Jurado. Entre tanto nerviosismo se confundieron las verdades y mentiras que s e camuflaron entre tanto maquillaje, risas y llantos. La alicantina iba dispuesta a explicar todo con pelos y señales y se quedo en los pelos, porque no supo llegar a las señales. Una buena estrategia para pasar por encima de todos los asuntos sin que ninguna bomba del campo de minas explotase.
La audiencia, que tiene de todo menos de tonta, revoluciono durante horas internet consiguiendo que el hastag de la vuelta de Rosa fuese lo más comentado a nivel mundial, eso sí la mayoría de las críticas sociales eran negativas, e incluso alguna peyorativas.
El dato de audiencia cosechado no hizo mérito al despliegue realizado por la cadena que no reparo en gastos para recibir de nuevo tras mil y una huidas y pasos en falsos a rosa Benito, quien a lo largo de la semana se ha retroalimentado seguramente de su entrevista, o mejor dicho de su no entrevista.
DISGUSTOS Y MÁS DISGUSTOS

¿Esta vez le visitará ella? Esa es la pregunta, ya que tras el encuentro producido años atrás y la petición de boda en las islas de los Cayos cochinos la gente desde sus casas quiere ver un reencuentro en vivo y en directo, aunque todo apunta que no será por lo menos en Supervivientes, por lo menos sin un cheque de por medio.
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