Está claro, porque lo está, aunque algunos lo duden, que detrás de algunos rostros que ahora nos resultan conocidos hay detrás una larga historia. Algunas cuesta arriba, otras cuesta a bajo, y esto es como ir al cine sabiendo el final feliz, o no tanto. Que todos los televisivos ahora les ha dado por escribir es una evidencia tan real como dos más dos son cuatro. La mayoría narran a través de libros extensos y de tapa dura lo que han vivido y sufrido para alcanzar el éxito, el triunfo que saborean. La gran mayoría curtidos en mil batallas contra su propia profesión, otros simplemente hacen eco y magnifican las risas y llantos que han dejado a sus espaldas mientras cobran ahora cifras que antes no sabrían ni leer.
Entre los que ahora venden ejemplares como churros está la gran Maruja Torres, que no es un descubrimiento de la pequeña pantalla, sino que es una curranta de las de antes. Una escritora, periodista que ha crecido con la transición, una etapa soñada por cualquier informador nato. Es ganadora de diversos premios como el Nadal o el Planeta, lo que le avalan como una periodista de las grandes, pese a no tener un título que lo certifique ya que ella no es licenciada en ninguna carrera ha aprendido de la mejor universidad. La vida.
Su currículum es mucho más extenso, no se limita a galardones de renombre, sino que ha trabajado también en uno de los periódicos más vendidos de este país, en los que defendió hasta el final su ideología con uñas y dientes. Tal vez por esa voraz furia que le representa fue invitada a salir, o porque no decirlo a irse de muy malas maneras.
La venganza es un plato que sirve en frío dice nuestro refranero, y supongo, y creo que todos vosotros pensareis como yo, tras su marcha forzada del diario el país escribe este libro narrando los entresijos de lo que parece a priori una tragicomedia. Entre risas y llantos narra como su madre de haber nacido guapa le hubiera querido, duras palabras que confeccionan un libro digno de una superviviente.
Otra de las que se suben al carro de la literatura en toda su esencia es la presentadora Raquel Sanchez Silva, que pese a que su andadura todavía es corta y su llegada no ha sido de una dureza máxima ha vivido en este último año una historia dramática. Su libro no es autobiográfico, se aleja completamente de su vida actual, y narra la historia de una pareja feliz y que tiene un amante con el que comprende lo que es amor.
El ámbito Sálvame es muy ambiguo en todos los sentidos, en todos, desde su variopinto elenco de experimentados colaboradores hasta las situaciones de cada uno. Algunos adinerados, otros no tanto, y eso se refleja en sus libros. Desde ejemplares de cocina hasta las autobiografías de sus dos personajes estrella. Jorge Javier y Belén Esteban.
Ambos se han puesto en la piel de un escritor, y han exorcizado sus peores males, sus historias más drásticas, de las más bonitas hasta las más tristes. La radicalidad está asegurada. Ahora ya podéis conocer a esas estrellas de la televisión, y los supervivientes de la vida o ¿no tanto?
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