TODA UNA VIDA COMO JUAN CARLOS, REY DE ESPAÑA.

La  vida  son  una  constante   sucesión de  imágenes, de  recuerdos  y vivencias  que hacen que cada  momento  que  vivamos  sea  único, gracias  a los fotografías podemos volver a  sentir  mariposas  en el estomago de  ver aquellos  momentos  tan felices, o tan  tristes, recuperar emociones  que estaban   bajo llave o ya olvidadas por  culpa  de  una enfermedad que  nos impide recordar  quienes  somos. 

Juan  Carlos  ha sido Rey de  España  durante  39,  casi  cuatro décadas,  pero,  o además  de  reinar, también ha  vivido  como una persona  normal y corriente, de  las de  pie de  calle.  Ha  reído  cuando  la ocasión lo merecía, a  llorado  cuando  el desconsuelo nacional  era candente, especialmente  aquel once de  Marzo en la que todo un país gritamos: "No  al terrorismo".

Desde luego  que  cualquiera  que vea  esta  imagen  puede  afirmar  que  no  hay  sentimientos  entre esta pareja  de  jóvenes, aunque como decía  Rocío  Jurado,  "se nos  rompió  el amor de  tanto usarlo" y eso  mismo  les  debió pasar  a  los reyes  de  España,  que  por  muy   juntos  que estén de  puertas  para a  fuera todo el mundo en la  Zarzuela saben  que Sofía  está completamente  separada, divorciada  y enfadada, tal  vez  decepcionada, con y de su  marido.

En esta  fotografía  invocaron a  un clásico del  cine, que años  después  Tom Hanks  y  Julia Roberts volvieron a invocar, claro  que   la productora  tuvo que pagar una multa  por   conducir  sin casco,  me pregunto si  al Rey  a  Doña  Sofía  les  llovieron las críticas  por  hacerse  una foto, en una moto, sin casco...  

Una  imagen  que  veremos  dentro de  muy poco, y  ya  en  color y posiblemente  con la  misma  corona, será  la  proclamación de  un nuevo Rey de  España.  En  esta ocasión   no sé sabe  si  la alegría  y el orgullo  será  el mismo,   tenemos  que aceptar que  en aquella  ocasión la muerte del caudillo  había jugado a  favor de  la  monarquía,  y por ello contaba con muchos  apoyos, también con  detractores, como en todo, pero con muchos apoyos.  Esta  vez se  cuentan  por  miles, quien sabe  si  por  millones  los  que no desean que  sea  Felipe  VI  el  nuevo  monarca, prefieren  un  presidente  de  la  república, cueste  lo que  cueste,  nunca  mejor  dicho.  Por  ahora, y pese  a  todos   los  que  se agarran  con uñas  y dientes a pedir  un  referendo,  a  desempolvar  la bandera  tricolor y a  suplicar  la cabeza del Rey en  las  calles  del país, hay que  decirles, comunicarles, que  el próximo 18 de  Junio  volveremos, algunos por  primera vez, a  ser participes  de  una coronación real, eso sí, un tanto  peculiar, ya que  en esta ocasión  no  vendrán  autoridades, ni  miembros de  otras  monarquías, seremos solo nosotros, los de casa.

Que  el Rey se  ha caído  en  una, dos, tres, en fin... resumiendo, en infinidad de  ocasiones es  un hecho  tan real como  que  Don Juan Carlos hace la maleta para dejar su puesto como jefe del estado.  Pero  la Gran  olvidada  en esto de  las  caídas  es  la  consorte, la Reina, Doña  Sofía  también ha hecho de  las  suyas,  normal, con esos  vestidos  tan largos cualquiera, por  eso  Doña  Letizia  está  tranquila,  muy poco probable  que jamás  se  pise  la falda, y más  teniendo en cuenta que hay en ocasiones que  parece que  las  lleve  demasiada  cortas,  muy poco largas. Fue  durante un  viaje  oficial a  Estados  Unidos  cuando  Sofía   hizo una reverencia  ante  todos  los allí  presentes, Bill Clinton  incluido  quien  salió en su rescate. También estaba  Hillary,  y seguramente  en un segundo  plano estaría Monica, y allí  los cinco, solo faltaba  Corina  para estar la familia completa. 

Pese  a  que  el Rey  le ayudará, al  revés  también ha sucedido  en  muchas ocasiones, hasta  recordar  hace unos  meses  cuando  Sofía  le  cogió  del brazo  y le  dio  un  beso  en la  mejilla  en un momento delicado  para el  monarca. 

TRES GENERACIONES.  EXREY, REY Y PRINCESA.

Es  la  foto del momento, la que encabezaba  todos  los periódicos  digitales  aquella  mañana  cuando  salió  la  gran noticia  de  abdicación. Un  Rey  que ya  no lo es,  un nuevo Monarca y  la princesa  más  joven de  toda  Europa, y posiblemente  de  todo  el  mundo.

Tres  generaciones  unidas  por una sonrisa, y por  una ilusión, algunas  muertas, otras creciendo y una  apunto de  nacer.  Una  imagen difícil de  volver  a  ver  públicamente, al menos  por el momento.