Creo que una de las teorías más divertidas es sin lugar a dudas la de Darwin, pensándolo en frío, aunque con mucho calor, y desde la distancia que nos separa en el tiempo, tuvo que ser un hombre cojonudo, de esos que todos quieren conocer. El que marcaba tendencia. El Mario Vaquerizo del siglo XIX. Lastima que no se conociesen, seguro que la conversación hubiera dado para mucho, a mi, con mi perspectiva juvenil y cómica me hubiera gustado presenciar ese momento en el que sucede el incomodo silencio, la cara del científico y la del periodista, pseudocantante de poprock, escritor y un sin fin de profesiones que Mario ejerce, con mayor o menor éxito. Volviendo a Darwin, él fue un hombre adelantado para su época, fue el padre del evolucionismo. Y yo, como él, pienso que todo está en constante cambio, todo evoluciona sin tener en cuenta el tiempo, sea de noche de día, haga sol o llueva, todo cambia, todo evoluciona.
Hace unos días pensé "si no cambiamos, no avanzamos", así que empecé por cambiar las cosas de sitio, por intentar cambiar mi mentalidad, que ya lo he dicho antes, es juvenil y cómica. Ahora ha llegado de empezar a reformar una de las cosas que más valor tienen en mi vida, mi blog. Nadie puede imaginar cuanto tiempo hay aquí invertido, tal vez horas, que sumadas serán días, semanas y no me extrañaría que meses. Hace poco cumplí tres años como "blogger", palabra que odio y amo a partes iguales. No entiendo su significado, y quien es y quien no, me parece que es una forma de autodenominarse escritores de internet, pero solo referido a famosos, o clase elitista. Solo por esto amo no ser blogger y amo tener un blog a la vez.
Este blog es como una planta, hay que regarlo día a día para que crezca, para que de frutos, para que miles de millones de letras cobren sentido en frases, oraciones, párrafos y posts. Para aquellos que se empeñan en leer las entradas antiguas, veréis que he cambiado, que la cosa ha cambiado, empecé siendo un niño (continuo siéndolo) pero de una forma más madura. Hay veces que me entran ganas de corregir las faltas, de cambiar algunas cosas de esas antiguallas, pero perdería la magia. El blog ha evolucionado a la vez que yo.
Lo he dicho antes, ha pasado mucho tiempo y me he dado cuenta que de nuevo hay que dar un giro radical, hay que seguir avanzando para no quedarse atrás. Dentro de muy poco dejaré de susurrar, porque me he dado cuenta que secretos en reunión son de muy mala educación, así que sintiéndolo mucho y con nostalgia y alegría se acaba cuéntame al oído. Contar al oído da paso a vivir la vida, a sumergirme en mi propio mundo "Los mundos de Carlos".
El día que abdicó el Rey lo dije, lo escribí, si todos los cambios son así yo me apunto, pues eso mismo digo ahora, si todo es así adelante. Lo decía un anuncio de cerveza, por mucho que cambien los tiempos, nosotros no cambiaremos, y eso mismo me pasa a mi, que por mucho que cambie de nombre, de imagen de fondo, las cosas importantes nunca cambian.
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