LA VOZ DE LA DISCORDIA

Entre pitos  y flautas,  gritos  y gemidos  el  congreso  de  los diputados  pone  fin  a  la propuesta  secesionista  que  quiere  llevar acabo  el gobierno de  Artur  Mas.  Ni  más  ni  menos  que  Unión Progreso  y Democracia, (UPyD),  el partido  que  hace  poco  vivió un linchamiento  por  parte  de  la  izquierda  y  la derecha  europea,  por   venderse como  liberales  y  moderados han  sido los encargados  de  llevar acabo esta propuesta  que ha  acabado  con  el rechazo del  plan de  Cataluña.

No  tiene  porque  ser,  o todos  moros  o todos  cristianos,  no  es  necesario  elegir  entre blanco y negro, al igual  que  la  liga  no  es solo Madrid  o   Barça,   está  claro  que  es  una  espesa  cortina de  humo  que  les  molesta.  Prefieren  levantar  polvareda  con otros  asuntos  de  menor   relevancia,  que  por  la forma  que los políticos  los agitan  parecen  de  grandes  dimensiones. No  quiero  decir  con esto, ni mucho  menos,  que los políticos  españoles  quieran desviar la atención del pueblo, pese  a  que lo piense.
Posiblemente es  más  fácil  acabar  la  discusión con un simple  no. Un  NO  que  ya  estaría  entre  los  planes  del presidente  de  la  Generalitat,  ya  que    su propuesta  roza  la ilegalidad, es  más  la  sobrepasa. Ahora  bien ¿seguir? seguirá  ya  lo digo yo,  y  se  le hará la boca  agua  mientras  vea  como  los países  vecinos  conceden libertades  a   las  regiones    un poco conflictivas  como es el  caso de  Escocia.

Me  encanta  que   los políticos,  todos  ataviados con trajes pareciendo,  y digo pareciendo porque  no llegan  a  más,  casi  intelectuales,  hablen de  la  legalidad, de  constitución... Yo  no estoy a favor de  la independencia  de  Cataluña, pero también hay  que pensar  que ya esta  bien de  ser tan sumamente hipócritas, arreglar  las  diferencia  y  no a  base  de  represión.  A  mi me indigna  ver  como todos  ellos,  con  sus  Macs, sus  ipads, sus  iphones, sus  bolsos, intentan  convencernos que  hay que ajustarse  el cinturón,  me da  hasta  lástima  ver   el  ridículo  y deleznable espectáculo que ofrecen   toda  la población,  y  si encima  le sumas  a  que  los  catalanes  se  quieren ir,  les  debe  tocar  como  mucho el bello púbico.

Definitivamente España  no merece unos  políticos  que  no quieran escuchar  al pueblo, pese  a  que  piensen que  los catalanes  independientes  son minoría hay que escucharles. No hablo de  independencia,  si  de  acuerdo,  eso  no es  discordia,  eso es  inteligencia.  Y  como veo, los  políticos,  ni  a base  de  palos  se arreglan,  ni  con   un millón de  insultos  se  espabilan... y así vamos.  Con un país  dirigido  por  leguleyos de  un simple Rajoy  o  un Rubalcaba  cualquiera.