Yo ya no estoy seguro de dónde llega el derecho de imagen; estas dos palabras gozan de cierta ambigüedad, y abarcan tantos sentidos que yo ya ni estoy seguro de dónde empiezan, ni donde deben de acabar. Supongo que igual que a mí, a muchos más, y es que ahora entre la polémica y la política, al mundo de las fallas se le suman los derechos de imagen.
Está claro que si el fallero crea, esboza, y posteriormente coloca el monumento cuidadosamente sobre el asfalto podemos decir que es una obra de arte. Y es que, quieran o no, el arte al igual que todo es subjetivo y ambiguo. Para muchos cuatro rayas y dos manchas es arte, y para otros más mundanos, o más falleros como yo, no. Pero al fin y al cabo todos como hermanos conviven y sobreviven, esclavizados a llevarse bien en el mismo espacio.
No tiene como otro objetivo esta propuesta que la de reunir en un gremio, más cercado y mejor organizado a los artistas que plantas sus monumentos en Valencia. Reservando a si su derecho de imagen, y la protección intelectual de dichas creaciones.
Ya lo ven, no está el patio para tracas, y es que viven amenazados, que al igual que paso el año anterior, sucederá este y el posterior vuelvan las inspecciones sorpresas que pongan el bello de punta a más de uno que no ha llevado bien las cuentas y se le ha escapado algún dato trascendental, que el gobierno no es tonto, y no a gusto con haber subido al 21% el IVA a este sector tan compungido por la crisis trata de hacer que sigan sangrando en sus días grandes.
Eso sí, estas inspecciones están hechas con premeditación y alevosía, porque nadie mira las cuentas del monumento del ayuntamiento, pero si que van barrio por barrio a fallas que no miden ni medio metro para pedir las cuentas. Todos por igual dicen... y yo me río, me río por no llorar.
Sea como fuere, o fuere como sea los artistas falleros están reivindicativos, un poquito hasta los * y las narices, pero reivindicativos. Quieren hacerse oír, quieren que se les valore por lo que hacen y se reconozca eso, porque los políticos suben al 21%, porqué hacen su trabajo; hacienda hacienda hace las inspecciones porque hacen su trabajo, y los falleros plantas sus fallas porque lo suyo también es trabajo.
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