Las noticias desde la perspectiva de un joven del siglo XXI

lunes, 29 de septiembre de 2014

NO ME RECUERDES

Hay gente que  mientras está en el aseo aprovecha para leer ilustres libros, esos tomos gruesos llenos de recurso literarios que hacen que el tiempo  pase más rápido, que la estancia en esa habitación  tan soporífera sea más  amena, aunque sea un poco. Luego están los que, en su defecto, o su afán de  cubrirse de gloria se acuerdan de ti, en ese momento tan intimo. Sí, les estoy hablando de cuando estamos sentados en la taza del water. Y sí, he conocido a personas así.

Hablando el otro día con una amiga me dijo que ella también lo hacía, no asiduamente, pero que en más de una ocasión se había aburrido tanto que había recurrido al adorado iphone, entonces pensé: "por favor, que no sea yo el afortunado", pero no iba mal encaminado. Era yo. Mira que me tocan pocas cosas, pero las que me suelen tocar mandan  narices.  "Recuerdas la foto...", malo, me dije a mi mismo. Toda frase que empiece con recuerdas no puede llegar a buen puerto, es verdad,  no puede. Si me hubiese dicho "el otro día" aun, pero recuerdas, eso solo podía indicar una cosa.
Y así fue, aquella foto que recibí de su rostro, aquella imagen que todavía recuerdo, estaba realizada mientras defecaba, nada parecía indicarlo, pero ya ven, era así.

Reflexionando  conmigo mismo llego a la conclusión que  más  me inquieta, me perturba e incluso  a ciertas horas de la noche me atormenta, ¿me debo alegrar? Claro, no es solo ella, había otro conocido que siempre  recurría  a mi cuando estaba en el trono de mármol. Me enviaba un breve mensaje de texto "Hola :)", y ese era el momento que yo ya sabía que estaba en el aseo, bueno, en realidad, tarde en enterarme. Pasaron los meses y finalmente me lo dijo: "Claro, como si tu nunca hubieses hablado mientras cagas", mi cara fue de sorpresa de desilusión, obviamente no. Yo le pregunté si él que lo decía con tanta naturalidad lo había hecho, y su respuesta no dejo nada que desear a lo que yo ya imaginaba; por supuesto que sí, en repetidas ocasiones, infinitas veces.
Yo era ingenuo, yo contestaba sin saber que estaba pasando al otro lado, y claro, detrás de la pantalla de aquella persona que parecía concentrada en hablarme había un turbio ambiente.

Me pregunto: ¿Será bueno que se acuerden de mi aunque sea en el aseo?, no lo sé, algunos dicen que es otro placer de la vida, pero por el momento prefiero desvincularme de sus cabezas, aunque sea durante ese periodo de tiempo. Espero que alguien me lleve hasta su memoria cuando coja  un grueso tomo, aunque sea de Vargas Llosa, y diga "voy hablarle".

No hay comentarios:

Publicar un comentario