Nos debemos remontar a tiempos de Aznar, de esos inmemoriales en los que todo nos iba bien y nadie se preocupaba porque algo fuera mal. Todos, y digo todos por que fueron todos a excepción de uno o dos que se salvaron, protestaron. Le llevaron la contraria y por primera vez se manifestaron públicamente al unisono en una gala televisada con el mítico NO A LA GUERRA. Se fue a la guerra, se paso de ellos como de página sin importar cuanto ruido hicieran. Pero a ellos no se les ha olvidado, y como no lo primero que hicieron fue subir el IVA.
Subió al 21%. Impuestos por los cielos dejando salas de cine vacías, de teatro y algunas galerías de arte o museos, que más da. La venganza siempre es un plato que se sirve en frío. Y así se sirvió, en uno de los momentos más fríos para el sector del arte un varapalo como este solo ha hecho que aumentar su angustia y desesperación, dejando le herido de gravedad con pronostico reservado. Cerca está del coma vegetativo y en la UCI no quedan camas porque la sanidad está también muy mal.
Cuando todo están que se suben por las paredes: cineastas, cantantes y toda la farándula los periódicos y medios en general se hacen eco de lo sucedido. Vuelven a ser noticia, ¿noticia por qué? Han bajado hasta el 10% el impuesto, claro que a ellos, a los que les tocaron... sus zonas intimas en momentos de inestabilidad y se jugaban mucho, no. Obviamente no. Los Gobernantes no son tontos, o mejor dicho son tontos pero tienen memoria y se acuerdan de todo lo que les hicieron pasar. El mercado del arte puede gritar sin tapujos y sin miedo que por fin tienen un IVA algo reducido, mientras que los otros sectores culturales tratan de digerir como pueden, si es que pueden la noticia.
Así es... Sinceramente el equipo de gobierno y el ministerio en general son masocas, de emociones fuertes, no se conforman con poco. Ahora que todo el mundo ya se ha olvidado del 21% o los que no les afecta muy directamente van y lo vuelven a tocar, y así va el país. Discriminación tras discriminación y los masocas haciendo eso un ajuste de cuentas que lo tenían oculto en su plan B, y no me refiero con esto a la contabilidad en negro del PP sino de su programa electoral fantasma, en el mismo donde estaba escrito bajada de pensiones, subidas de IVA, recortes en sanidad o educación etc.
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