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martes, 14 de enero de 2014

EL ECUADOR

Dos  años  han pasado,  dos  años  desde que  el pueblo  hablase, mal pero hablase.  Más  de  730 días, 17520 horas,  muchas  reformas y  demasiados  recortes.  Ya  lo  dijo él  cuando juro  cargo  con  la biblia  y el crucifijo: "tiempos  difíciles."  Eso  sí,  después  de  dos  años, muchos  días y  tantas  horas queda  claro  que  su propio programa  electoral  plagado de  mentiras  y  214 páginas  han  quedado en eso,  en  una plaga  de  falacias  de  gran importancia. Detalles que   se  les  paso y que desde  luego  hoy en día  tienen  gran relevancia,  entre  ellos  los  recortes  y  reformas  de  austeridad  que  se  han producido  en  este  corto  periodo  de  tiempo y que  han dejado  a  muchas  familias  ahogadas literalmente.
¡Pobre  Mariano!  Ingenuo,  que   en  el  debate  antes de  las  elecciones  se  enfrentó contra su  contrincante  y  haciendo afán de  sus  buenos  modales  y de  sus  grandes  verdades  dijo: "yo no soy como  usted,  señor  Rubalcaba, lo que  no llevo en mi programa  no lo haré". Seguramente  después de  esto  le  debió de  caer  un rayo,  o unas  tijeras  porque  de  golpe se  le  ha  olvidado  sus  palabras  y  ha  cambiado  su cara  de  santo  por  la  del  diablo...

Los  recortes  en sanidad,  en  educación, justicia, la polémica reforma laboral, la  Ley  del  aborto o la   Ley de seguridad  ciudadana. Ante  esto, protestas  ciudadanas,  titulares a  tutiplén y  lavados  de  imagen  de  la Marca  España  que  de  nada  han servido, porque  finalmente  han transcendido  al resto del  mundo pese  al telón de  acero  que  ha intentado  poner  la situación económica de  la península en una burbuja. Imágenes  en el periódico The  New York Times  donde  se  mostraba  el lado más  negro  de  España,  el lado oscuro de  la  moneda,  la parte  de desesperación  de  una crisis  que  ha  arrollado con   su paso a  muchas  familias que  lloran  en silencio.

Dos  años  han servido  para  que  la  valoración del  Partido  Popular  baje  hasta  un 50%,  ayuda   sus  dirigentes  ineptos,  los casos  de  corrupción que sobrevuelan  sobre  sus  cabezas y las  metidas  de  pata que   ya  les  abalan  como  el  Bienio del  malestar. Primero  con  los  socialistas  y ahora  con  los populares, y es  que no saben hacer  nada  a  derechas... bueno,  a  derechas  sí. El  PP  está  demostrando que eso se  le  sigue  dando  muy  bien  y  ha sacado  del  baúl   todos  los  fantasmas  que quedaban por exorcizar  y vuelve  a  poner  en  boca  de  todos  la palabra  FRANQUISMO y  DICTADURA. Los  votos  han bajado    de  un  44,63% que  les  otorgo  una  mayoría  absoluta al  34% reflejado  en un barómetro en octubre. Da  que pensar.
"No  daré nunca  dinero  público  a  los  bancos", dicho y hecho,  del  hecho al dicho hay  un trecho,  y en este  caso  el trecho fue  mínimo  porque   otra  vez las  palabras  de  Rajoy  se  las  llevo el viento porque   con  menos  de  dos  años  ya  se han  dado 61.000 MILLONES. Millones. 36.000.000  que ya  se  han  dado  a   Bankia, Novagalicia, Catalunya Banc, Banco  de   Valencia,  Caja  España y BMN.

Ha  pasado  tiempo, poco  pero ha pasado,  el gobierno de  Rajoy  es  el  no gobierno,  porque  no gobiernan. Mandan.  Lo  único  que han conseguido  desestabilizar del   todo  los cimientos sociales, aumentar  el paro   y  unos  contratos de  trabajos  en  condiciones  precarios,  sin olvidar  la  privatización  de  hospitales... En  el ecuador  del gobierno  podemos  ya afirmar  que  nos  esperan dos  años iguales  o peores, porque  la  luz al final del  túnel se  ha  fundido, la  han fundido.

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