Valencia, ciudad y comunidad, juntas, en completo silencio pueden sentirse orgullosas de ser pioneras en algo que no sea tener el título honorifico de ser la región con más corruptos por metro cuadrado, y es que hasta la huerta valenciana descendiendo por el río Turia ha llegado la fabulosa idea ciudadana de hacer el Tour del despilfarro.Como si se tratará de una visita guiada por los principales monumentos que caracterizan está primera década del siglo XXI, se corea a bombo y platillo los quehaceres de un gobierno ineficaz que a base de la receta del derroche ha convertido en estás tierras en la más de endeudada. Lamentablemente los turistas no quieren ver naranjas, naranjos ni el Micalet ni nada al parecido simplemente desean observar en que se ha gastado el dinero de los valencianos.
Quince puntos calientes que nos recuerdan la época de esplendor donde nada importaba, simplemente veíamos grúas subir y bajar, al señor Camps o a la alcaldesa de Valencia Rita Barbera disfrutando de una ciudad más bonita y más limpia, lastima que no nos diéramos cuenta que comenzaba a extenderse la plaga de los corruptos y sinvergüenzas que hoy en día burlan la justicia. El primer lugar que pisan es sin lugar a dudas el más interesante, la ciudad de las artes y las ciencias que costo ni más ni menos que 1.300 millones de euros. La visita del papa que costo solamente 100 millones y una supuesta trama de corrupción que hoy en día agita al partido gobernante. Mientras que en uno de los barrios de Valencia gozan de tener unas pistas de formula 1 completamente vacías, millonarias y sin más uso que el de los animales que corren por allí más de 1200 colegios tienen aulas prefabricadas, ese es el otro punto de destino, un centro escolar todo hecho con aulas de plástico tan deprimentes y vergonzosas como la educación que se imparte en las de ladrillo.
Una ruta a modo reivindicativo que no deja indiferente a nadie, al único que no parece molestarle es al gobierno central quien para acallar estás protestas en forma de TOUR envió en las primeras visitas a agentes de policía Local y Nacional, quienes escoltaron a todos los que gozaban de ese maravillosos día de turismo, entre ellos hay que destacar la presencia de medios de comunicación que sacaron como conclusión la falta de libertades y la inminente abolición de la libre expresión, en un país en el que su mayor atractivo turístico es enseñar lo que los ricos robaron a los pobres para montar un parque de atracciones que hoy se cae a pedazos.
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