Diciembre, el mes en el que por fin guardamos la ropa de verano, sacamos el árbol de navidad, y este año llega el momento de desempolvar las fotos del generalísimo, practicar como extender el brazo cara al sol, porque todo apunta que volvemos a los sesenta a golpes de ley que destruyen lo que conocemos como democracia.
Creo que deberían explicarles a algunos políticos que la seguridad no son escoltas. La seguridad ciudadana es la organización creada para mantener seguro al pueblo y no para cargar contra ellos como están planeando en el congreso. Han pasado ya de las cargas policiales por hablar alto y claro a no dejar ni hacerlo, sino que alguien me explique por qué van a multar los asedios al congreso, a entidades públicas, escraches... Más que una reforma para que podamos ir tranquilamente andando por la calle, es sin lugar a dudas la Ley que pretende abolir a base de porrazos el movimiento del 15-M y permitir que los políticos no tengan que vender o mejor dicho regalar a países extranjeros la imagen de ladrones y de tener el pueblo en su contra.
Quieren exterminar todo tipo de actos que hagan pensar que no todo va bien, o que todo va más que mal, simplemente quieren que acatemos ordenes y callemos como prostitutas sumisas. No es asumible que en pleno siglo XXI se consideré en un país desarrollado una sanción grave el manifestarse en un acto público ya sea deportivo, culturales o oficios religiosos... Es decir, intentar luchar en contra de las sonoras pitadas, de esos momentos tensos en los que abuchean al Rey, al presidente etc. No solo eso, sino que la genial y perfecta Ley de seguridad ciudadana pretende que nadie salga con capucha a manifestarse, todos tienen que ser identificados a la perfección, claro, pero queda prohibido grabar a los policías y las máximas autoridades del orden y la seguridad. Recuerdo que hace unos meses unos Mossos d'esquadra mataron supuestamente a un hombre en pleno barrio del Raval, gracias a las grabaciones hoy se puede llevar acabo lo que tanto molesta a los políticos y otros cargos públicos, JUSTICIA. Con esta ley esto se acabo, ya no se les puede grabar, ahora pasamos a tener que ver como maltratan injustamente a ciudadanos que nada tienen que ver con manifestaciones, que están pagando el pato de otro, callados y de luto, porque no hacen más que destruir las pocas libertades que nos quedan.
Como he dicho al principio volvemos a tiempo innombrables, en lo que como hoy, todo estaba revuelto, por fin leemos otra vez palabras que parecían en peligro de extinción pero el ultraje las ha devuelto a nuestro día a día. La Ley de reunión vuelve a nuestras vidas, sancionarán la perdida del Carné tres o más veces en un plazo de cinco años o entorpecer la circulación en vías públicas.
Ya ven, nos tenemos que ir preparando para recitar al unisono el himno de la falange, porque como he dicho, y he vuelto a repetir vienen tiempos en los que hay que tener miedo a tener miedo. ¡VIVA LA NUEVA LEY DE SEGURIDAD CIUDADANA! ¡Viva la destrucción de la democracia! Lo mejor, no podernos manifestar contra está ley porque la ley lo prohíbe.
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