Las noticias desde la perspectiva de un joven del siglo XXI

lunes, 9 de diciembre de 2013

EL PUEBLO LAS MATA CALLANDO

Quién sabe, porque  a  estás  alturas  ya no sé  si  alguien sabe  algo,  tanto recorte  en educación, tanto tocar  la sanidad, lo impuestos,  las pensiones y las  narices, que ya nadie parece  saber nada. Ahora mismo  somos  como arcilla  seca,  como plastilina  comprada  de  un  almacén  asiático, que por pasar no pasa  ni el control de  una sanidad  que ya no existe.
Fáciles de  moldear,  marionetas  de  un estado que a  la  vez  es un guiñol de  los países  extra desarrollados  de  la  unión europea  que  recitan a  bombo y platillo lo que debemos  y  no  debemos  hacer  en los próximos años,  aunque  con  las medidas  precarias  que desean imponer  y ya han  impuesto desestabilicen por completo aquello que se llamaba  estado de  bienestar. Una  palabra  que se extiende  al  igual que  pierde  significado en un  país en el que  la  esperanza de  vida  aumenta   de  la misma  forma  que disminuye  la natalidad  y los puestos de  trabajo. Y es que,  si por algo se  caracteriza este  gobierno  intransigente  y el  anterior  es  de  la  poca  cordura  y  de  las  ganas de  crear colas, la del paro, la  lista de  espera del médico,  la de  morosos  o desahucios. Sin olvidar que la banca  gana  y que la  justicia  ha  caído en el mismo  lugar  que   la  democracia, las  sinceridad para llegar al poder  o  el estado de  bien  estar. Todas  ellas  están a  buen recaudo,   bajo llave encerrado en los  cimientos  de  un  congreso vallado para que las  fieras  no se  les  echen  encima, sin pensar  que  son ellos  los  verdaderos leones  enjaulados, los monstruos  burlados por un pueblo cada  vez  más   alfabeto  y con menos ganas de reivindicar algo que no sea  independencia.

A las masas  se les  mueve  estimulándoles,  dando  pequeños  calambres  e  inyecciones  de esperanza  podrida  a  fin de  mes. Baja  el déficit,  baja el paro,  todo baja, hasta, paradojicamente,  la  lista  de  gente  trabajando, por  que  lo único que  sube  en  este país  es  el pan  cuando uno  de  los  políticos    abre  la  boca  y habla. A la gente, a  los  españoles  se  les  trata  de  imbéciles  e incultos,  sin olvidar que  hay algunos  que   nos  salvamos,  esos  que hemos  estudiado  dando gracias  a  dios  de  no  tener  que vivir  está  época  del estropicio  en la  que   los  estudiantes  van  a  salir  del  instituto  sabiendo  rezar el padre nuestro de  cabo a  rabo.

 Mientras  que  el pueblo, España, ese  país que en su día  fue  el imperio español,  está  callado, los políticos se inflan los sueldos,  todos  chupan del  bote,  hasta  la  hermana del tonto   cobra  por eso, por no hacer nada y hacerlo todo,  es verdad,  todos  los  tontos  tienen  suerte, y sino que  se  lo digan a  ellos. Que  fácil es  gobernar  con ciudadanos  con mordazas, televisiones  manipuladas y declarando  legal lo que interesa, lo que a  ellos  les  interesa, porque  lo  que  quiera  el pueblo viene  después,  primero hay que  amansar  a  las  fieras   para  poder  dar de  comer  al gran monstruo que es  el  gobierno español. Pero  ustedes  no se  preocupen, que ya verán como misteriosamente  el  paro  en todos  los medios  españoles ha bajado  a  fin de  mes.



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