REFERÉNDUM SÍ O SÍ

No sé  si estarán  conmigo  cuando  pienso  que  verdaderamente  la  relación entre España  y Cataluña  es poco  cordial, no sé  si compartís  la idea  de  una  Cataluña  libre o  prisionera, porque  ni  yo mismo  lo sé.

Dentro  del  pintoresco circo  político jugando  al  juego de  la patata caliente diariamente,  existe  un problema  evidente que  cada  vez  es  más  difícil de  ocultar bajo las  cortinas de  humo de:  Juegos  Olímpicos o de  macro-casinos. La independencia. Una  palabra  que  hace  que  a los  partidos  españoles,  ya se llamen PP o PSOE,  les  piten los  oídos  y  tiren espuma  blanca por la boca.
No se  realmente  de  qué  tienen  miedo  este  grupo  mayoritario  de  gobernantes, no comprendo qué les  preocupa, si según  ellos  "es una mayoría  silenciosa" la  que  no se  manifiesta, la que  no  comparte  la  opinión de  un Estado nuevo. Realmente  lo que me inquieta, me perturba e incluso llega  a  emocionarme  es ¿Por qué no hacen un Referéndum?

Ya  está  bien de  frivolizar  con un asunto  tan delicado, España  todavía  puede hacer gala  de  tener  una  democracia, o al menos  los  restos  de  lo  que  fue  un  momento de  absoluta  libertad. Cuanto menos  indignante  tan siquiera  poder  convocar  un referéndum, preguntar al  pueblo no solo  catalán sino al  español sobre  la  situación insostenible  y buscar  una  SOLUCIÓN.
No  somos  subnormales, gracias  a Dios   no sufrimos  analfabetismo,  ni estamos  auto-programados  para asentir  y callar, eso se  acabó en el momento que dejamos de  amar  en tiempos revueltos, ahora  tenemos  el  poder  y la  inteligencia  suficiente  para ver  cuando  los mandatarios nos están tomando  el pelo de  forma  indiscriminada. Los  españoles  deseamos ser convocados  a  las urnas  y  que  nos  preguntes  si de  verdad  Cataluña debe ser independiente.

El problema de  la  clase aburguesada  de  los  políticos  es  su  gran afán de  creerse  sus  propias  mentiras  y salvaguardarse   bajo  las  faldas de  una  constitución que hace aguas. No entiendo  como  se  puede  cambiar  la  Constitución para ciertas  cosas  como   la privatización de  hospitales  y diversas  prohibiciones  del  todo inútiles, y no pueden dar  tan siquiera  cabida  a  preguntar al pueblo qué quiere hacer, esté dentro de  la Constitución o no.

Lamentablemente  hoy en día  no puedo  decir  que soy independentista, porque  no lo soy, más  que nada soy democrático, la  palabra  que  estremece a  los  gobernantes. No pido independencia, tan siquiera   hago  uso de  mi derecho de  manifestación, pero sí el de  expresión y el de  querer participar  en la "DEMOCRACIA". Comprendo a  los  catalanes  y sus  ganas  de  ser  preguntados  de  forma  legal, y espero que  el  gobierno  pregunte  a toda España  en las  urnas. ¿CATALUÑA INDEPENDIENTE?