Bajo la atenta mirada de los ilicitanos que al cielo miran, su virgen, su reina, su patrona ha vuelto a ser coronada y rociada por millones de papeles de oro que cubren las pupilas de los centenares de asistentes que han vuelto ha quedar prendidos por la llama del misterio ilicitano.
Aplausos durante mas de veinte minutos y que dejaba disconforme esta duración a muchos de los asistentes que hubieran continuado horas para regalarles así a esos cantores que de forma altruista hacen año tras año emocionar a todo quien pasa por el Misteri d'Elx.
Dos actos marcados como siempre por la magia y el espíritu de una ciudad entera que se vuelca por unas horas en el drama Asuncionista y que hace tener a flor de piel todos los sentimientos mas emotivos que se pueden tener al escuchar las voces blancas y los impresionantes solos, duetos, cuartetos o los cánones con los que saben deslumbrar siempre la escolania y la capella del Misteri.
Porque el Misteri es una representación religiosa que perdura y que sigue manteniendo en si el mismo mensaje y consigue llegar a todo el mundo de distintas maneras.
Porque cuando los ilicitanos ven que en su calendario ya marca el 15 de agosto o el uno de noviembre, es cuando nace de nuevo esa emoción que hace que vayan a ese templo consagrado y pasen largas horas de espera para volver a ver a su reina imperial coronada mirándoles fijamente desde los cielos, para entonces poder decir sin tapujos y sintiéndose orgullosos de pertenecer a la tierra de las palmeras, de los sueños y del color ¡VIVA LA MARE DE DEU!
PORQUE TODOS LOS AÑOS MUERE UNA VIRGEN, PARA QUE VIVA UN PUEBLO.
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