
En las ultimas décadas viene siendo habitual que diariamente veamos en la televisión y leamos en los titulares de los periódicos miles de artículos, reportajes y noticias párrafos y párrafos referidas a la palabra del siglo XXI, "la corrupción"; Se ha extendido rápidamente como si de una epidemia se tratara por toda Europa, aunque en España ya la podrían nombrar deporte olímpico, ya que pocos son los políticos que se salvan de la practica ilegal de este "deporte".
Si hubieran premios para la corrupción la palma de oro se la llevarían los grandiosos políticos de la Comunidad Valenciana, Pocos de ellos no están en los archivos judiciales o se sentaran en un futuro muy cercano en el banquillo.
Desde el presidente de la comunidad hasta la alcaldesa de Alicante o el de Castellón. Brugal, Noos o GÜrtel, estos solo son los tres principales nombres de los casos que rondan a los alcaldes, concejales, empresarios de la comunidad sin olvidar los diputados o el mismísimo presidente, que ya tuvo que dimitir de su cargo aunque de nada sirvió porque una vez más la justicia no dio tregua a la misma justicia.
Y es que tanto PP como PSOE son los principales políticos de España y en los que toda la población confía, aunque últimamente la confianza se ha visto reducida a la palabra deslealtad. Nadie quiere que nos representen pero todo el mundo les vota. Una controversia que se repite cada 4 años y que indigna a esa pequeña parte de la población que no les querían como representantes, y tienen que soportarles un cuatrienio sabiendo que les roban y ningunean de forma descarada.
Junto a la corrupción van las múltiples meteduras de pata en publico. Meteduras de pata como las de Andréa Fabra que dijo "que se jodan" tras el anuncio de los recortes en los parados. También la actual alcaldesa de Elche que se dirigió como una banda de terroristas a los acampados de el 15-M de esta ciudad.

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