LOS INFECTADOS

Bienvenidos  al siglo  en el que nos inventamos las  palabras, sí, sí,  nos las  inventamos  por  completo,  esto parece  un  juego  de  a ver  quien  es  el que consigue más.  Fue el ministro Wert quien abrió la  veda de esta nueva  moda, justamente cuando hablo de  españolización, palabra  que por cierto me repugna y me angustia  a parte iguales ya que  me hace  remontarme  a  una época turbia de  este país, un termino digno de  un general de  tres a  la  cuarta.

La  verdad  es  que  la  que   he escuchado hoy, y pese a  que   ya  supiera de  su existencia  hoy es  el día cuando  realmente  me he dicho a  mismo: "Carlos, que gran palabra".  Puede  que haya  a  gente,  bueno, mucha gente, a  quien le indigne, le hierba la sangre e incluso le crezcan tres  cabezas, pero es que definitivamente es genial. Perfecta. 

Para  aquellos que   no  paran  de  pensar,  de  tratar averiguar el acertijo que les  llevará  a  mi palabra ha llegado su momento. Catalanofobia. Ni más  ni menos  compuesta por  trece  letras, compuesta por seis sílabas, y sobre  todo un mar de  significados. Y me  viene  bien haber  leído  hoy un tweet  con una  foto sobre  el posible cierre  de  la  cadena  autonómica de  Cataluña (TV3), la imagen llevaba  un texto que rezaba  algo parecido a: "Los  españoles  ya nos están volviendo a joder", a  lo que yo he reaccionado con una  carcajada sonora. Lo he vuelto a  leer hasta en tres ocasiones  y  he considerado a  esta persona, personaje  o individuo  un completo analfabeto, porque yo que he defendido su derecho a decidir  no  puedo permitir que me insulten, que el no se  sienta español  no tiene  nada  que ver, pero por qué  yo, que sí que  me siento español tengo que aguantar que me  digan eso. ¡Anda ya!

Es que  me resulta completamente denigrante  y parece que se  está  extendiendo como una epidemia entre  los  independentistas  catalanes,  el acoso y derribo a  la sociedad española  como si fuéramos  dos bandos  distintos,  como si fuésemos  un enemigo,  unos infectados, porque no decirlo. Querría yo antes de  nada invitarles  a  ustedes,  a vosotros a  la reflexión, ¿desde  cuando  Cataluña  no es  España? Porque  me  pareció leer  LOS ESPAÑOLES,  pero si  él también es  español... pero qué dice, se esta jodiendo a  él mismo, eso tiene un nombre.

Finalmente  y con tanto jaleo mental, de  pensamientos impuros,  llegue a  la  conclusión de  que por  culpa de  algunos iluminados absorbidos   por el caciquismo su  Independencia  se  está convirtiendo en  ni más  ni menos  que  una  utopía.  La  independencia  tiene  unos  cuantos  adeptos  infectados  que parecen estar contagiando a  todos, olvidando su espíritu  nacional y empezando a ser radical.