LA VIDA ES UN REGALO

Querida María:

La vida es un regalo, desde luego que si... Quien mejor para contarlo que María, pobre María.  La vida jugo con ella, la uso a su antojo porque al fin y al cabo la vida le regalo un año y medio más. En definitiva  una luchadora, una mujer de las de siempre, las de verdad. No las de ahora, sino las de antes. De esas mujeres que han luchado por ser quienes querían ser y que consiguieron triunfar siendo lo que eran.

¡MARÍA MARÍA! Quien te lo iba a decir a ti, llena de planes de futuro, quién sabe sino esperabas un hijo para el 2014, quién sabe si la vida te volvería a sonreís o si ambos lo haríais al viento. En definitiva hoy se apaga una luz más, hoy se va una mujer de los pies a la cabeza. Única. Grande como nadie, lema de superación y una  "Supermujer" allá donde las haya.

Impactante. Porque como tu no hay otra. Hicisteis de tu vida tu profesión, y de tu profesión una forma de vida. Eso es fácil de explicar, remontándonos a aquellos tiempos cuando jugabas con coches eléctricos, emulando a tu padre, al gran Villota, que ahora queda ensombrecido por su hija, que no es gran Villota es Extra.

Fuiste una de las primera mujeres, quién sabe si la última, pero desde luego has dejado huella en la historia del deporte español. Yo  creo que todos los que te habíamos visto en la televisión, en la prensa escrita e incluso aquellos  que te conocieron  en persona  nunca hubiéramos imaginado que una semana antes de sacar a la venta tu libro te irías. Pero como siempre lo hiciste bien, avisando. Lo único que no supieron captar tus señales. 

Nadie podría describirte sin resaltar tu sonrisa, porque te hacia especial, y como ya he dicho antes, te convertía   en única. Que paradójico resulta pensar que tu libro se llame  la vida es un regalo, pero como empecé diciendo, la vida a ti te regalo un año y medio más que supiste aprovechar.

Hasta siempre.

María de Villota, piloto de F1. Hija de Emilio Villota participante de 14 carreras de fórmula Uno fue hallada   muerta en la habitación de un hotel en Sevilla en la mañana del 11 de octubre. Con tan solo 33 años y muchos sueños cumplidos y por cumplir su corazón se apagaba, dejando un vació en la F1 femenina.