CORINA
Es el nombre del día, de la semana, del mes e incluso del año. Una insignificante princesa, que de princesa solo tiene el nombre, a conseguido revolucionar literalmente la monarquía y el país entero;
En una situación tan delicada como la que esta pasando en estos momento la familia real, son cada vez más y más los factores que nos hacen pensar que algo muy oscuro se esconde detrás de las paredes del palacio de la Zarzuela.

Uno de los indicios de la oscuridad es no adoptar la ley de transparencia porque no ven que sea oportuna, pero ¿Realmente no es oportuna? Como siempre es una pregunta retorica ya que yo mismo contestare. Si que es oportuna, pero al igual que pasa con los políticos siempre tratan de enseñarnos el lado bueno de la moneda y en este caso siempre sale de perfil Don Juan Carlos.
La frustración e irritación del pueblo cada vez es mayor, y más al saber que no solo son los políticos quien nos roban a mano armada, ni los banqueros, si no que la familia real también se a apuntado a hacer un mal uso de sus influencia y de nuestro de dinero, tal vez haya sido también nuestra culpa, y si digo nuestra culpa ya que en un momento en el que en España no se hablaba de crisis tal vez miráramos a otro lado o defendiéramos demasiado al monarca.
Desde luego que la familia al completo se va cubriendo ella misma de gloria, más si no es ya bastante evidente la clara culpabilidad del yerno del rey, Don juan Carlos insiste en que el y su hija no tuvieron nada que ver... Bastante dudoso ya que fue el mismo Rey de España quien pidió expresamente a la infanta y a Iñaki que salieran del país.
Visto lo visto deberíamos plantearnos un cambio, en esta ocasión y debida a la delicada y desgraciada situación de España no se debería barajar una república pero si tal vez una baja del rey por tiempo indeterminado.
En definitiva y a las pruebas evidentes me remito seguimos viviendo en un lugar en el que quien no mata elefantes, roba dinero publico y se sacia del poder que los ciudadanos le conceden y otorgan cada cuatro años, no es nadie. Ni el Rey por sus numerosas amantes, ni Bárcenas por sus sobres, ni el mismísimo Duque Empalmado por sus correos, mucha tela queda por cortar...
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