Las noticias desde la perspectiva de un joven del siglo XXI

miércoles, 8 de octubre de 2014

ÉBOLA

Hace  unos  meses  leí el último libro de Dan Brown, fue entonces cuando hice una reflexión, y recordé lo inocentes que somos. Lo ingenuos que somos. Es cierto, parece ser que nos hemos acostumbrado a vivir, y a pensar, que estamos por encima del bien y del mal, sin darnos cuenta que estamos a merced de la incompetencia y del devenir de los imprevisibles acontecimientos; y sin lugar a dudas, la tranquilidad, hoy por hoy, ha pasado a segundo plano, por no decir a tercero o cuarto. 
La enfermedad, la epidemia, que veíamos cebarse a cientos de personas a través de la televisión, a miles de kilometro ha pasado a ser una historia contada en primera persona. Ahora ya, todo se ve desde otro prisma, ahora todo es menos divertido, más serio. 
El famoso ébola empieza sus andaduras por tierras extrañas, o mejor dicho, resurge de las cenizas que desde hace siglos atrás parecían extinguidas. La enfermedad que aparentemente estaba erradicada, la pandemia que aparentemente nunca llegaría a nuestro país, ha llegado.

El Gobierno  no habla, como es habitual, solamente apunta a que es un error humano. Un error humano que puede salirnos muy caro; y no se de que nos extrañamos, todos los errores, acaban siendo humanos, pese a que sean trascendentales, pese a que a mucha gente le vaya la vida en ello.
El accidente de metro de Valencia, un error humano; el accidente de Spainair, un error humano; El de Alvia, otro que tal; y todos los accidentes, son errores humanos. Nadie tiene la culpa ¿verdad?  Aquí todo el mundo es impune, todo el mundo que tiene un mínimo de poder. Esto es así, y ni yo ni nadie podemos cambiarlo.

Mientras que cada uno haceos vida normal, aparentemente, el ébola se va expandiendo, no piensen que no, no crean que están a salvo, no  volvamos a caer en el error del que tanto pecamos no estamos por encima del bien y del mal. No lo estamos; lo han dicho desde la OMS (Organización Mundial de la Salud), el error, la expansión, es irremediable. Creo que esto es sinónimo de sálvese quien pueda, por no decir una ordinariez más grande. Al fin y al cabo, el desenlace el mismo.
Ébola, la palabra del momento.  Esto se ha convertido  en los juegos del hambre.  "Felices juego del hambre, y que la suerte esté siempre de vuestra parte".

No hay comentarios:

Publicar un comentario